Más allá de la importancia que tienen en lo futbolístico los equipos rosarinos, el peso en lo social que generan Newell’s Old Boys y Rosario Central trascienden los límites de la ciudad.
Teniendo esta situación en cuenta ante la problemática que padece hoy el mundo con respecto a la expansión del COVID-19, la Lepra y el Canalla tomaron una decisión fundamental para encarar la lucha contra esta enfermedad que tiene al mundo en vilo.
En respectivos comunicados las dos instituciones ofrecen sus cuatro predios donde habitualmente los planteles concentran de cara a los choques por el torneo argentino, ante cualquier situación de colapso en los efectores públicos de salud.
De esta manera, Rosario Central puso a disposición la Ciudad Deportiva de Granadero Baigorria y el Complejo que se encuentra en Arroyo Seco.
Mientras que Newell’s dispuso que el hotel Jorge Bernardo Griffa ubicado en Bella Vista y el Complejo “La Ilusión” de Ricardone .
El presidente de Rosario Central Rodolfo Di Pollina comentó con respecto a la decisión “en el marco de ésta situación que estamos viviendo ponemos a disposición nuestras instalaciones, esperamos que no sea necesario”.
Mientras que Cristian D’Amico, vicepresidente segundo de Newell’s Old Boys, declaró que “toda nuestra infraestructura está a disposición del estado nacional y provincial, los clubes tenemos que colaborar, para eso estamos”.
Además de los cuatro complejos las dos instituciones ofrecieron sus respectivos cuerpos médicos serán puestos a disposición de los Ministerios de Salud de la República Argentina y de la provincia de Santa Fe.
Esta decisión se tomó ante la posibilidad que el sistema sanitario colapse en caso que haya más casos de los que se prevee y fue muy bien recibida por los entes que manejan el fútbol en el país, tanto Superliga como AFA.
Fuente: ImpulsoNegocios