Arrancó la Copa Rosarina de pádel, y con ella el sueño de que vaya creciendo

La Copa Rosarina de Pádel ya es un hecho. Con la actividad que empezó este fin de semana en las canchas de Obsesión y Punta Norte se dieron los primeros pasos en un certamen que se realiza por primera vez y que pretende darle la posibilidad de más competencia a jugadoras y jugadores libres. Y empezó con sumo éxito, ya que sorprendió la cantidad de las parejas inscriptas. Es que, mientras se da rienda suelta a la competencia en diferentes deportes, el pádel parece gozar de una salud que en cierta manera lo sorprende: la pandemia acercó mucha más gente a la práctica de esta disciplina de la que venía haciéndolo en el último tiempo. Desde este lunes la Copa Rosarina continúa con la disputas de los 32 avos y habrá actividad toda la semana. En las canchas citadas y también en estos días en el Club Italiano. El fin de semana se jugarán semifinales y finales en La Rinconada y en el City Center.

El circuito de la Copa Rosarina cuenta con cuatro series de todas las categorías en damas y caballeros. En paralelo se juegan tres Súper Series con seis equipos de Rosario y la región para ganar un lugar en el nacional de libres organizado por la Federación Argentina de Pádel. Pero fundamentalmente esta es una posibilidad de competencia más allá de las cuatro fechas que frecuentemente tienen lugar cada año y a la vez se disputa de una manera que le permite a quienes juegan los torneos de la Asociación Rosarina, también disputar esta copa.

El crecimiento del pádel ya es un hecho y no sólo en Rosario, sino en el país y en el mundo. En lo que respecta a Santa Fe, el hecho de que haya sido uno de los primeros deportes en ser habilitados durante la pandemia fue clave para aquellas personas que necesitaban "moverse" y hacer deporte, sumado a que es una disciplina bastante accesible en los costos. De hecho, la escuelita que fomenta la práctica en el Parque del Mercado ya tiene más de 50 alumnos y desde la Asociación local planean abrir dos más. Todo un panorama de la situación.

La Copa Rosarina de pádel viene a empezar a activar los ejes de la competencia en un año que, si la mismísima pandemia lo permite, Rosario debería recibir en agosto la Eurocopa (que estaba prevista para 2020 y debió ser postergada) con los mejores jugadores del mundo y también ver finalizado el proyecto de un supercomplejo de pádel con dormis ubicado en Jorge Newbery y Circunvalación, inversión de la firma Montecarlo Sport, que pretende que la ciudad sea sede del pádel a nivel continental, con miniestadio incluido. Esta obra le permitiría a la ciudad albergar aún más y mejores competencias.

Hace algunos años, la Asociación Rosarina (que apoya esta Copa Rosarina) instaló una cancha de pádel de vidrio frente al Monumento Nacional a la Bandera. Fue en el marco de un Nacional de Menores. Una idea innovadora que permitió mostrar este deporte en escenarios atípicos, igual que cuando la instalaron en el Patinódromo Municipal. Ahora se prevé que (siempre aclarando que si la pandemia lo permite) a fin de año el Máster vuelva a jugarse en ese sitio tan icónico de la ciudad, aunque con la cancha instalada en la misma explanada. El inicio de la Copa Rosarina es también el inicio del camino hacia ese sueño.