5 de abril de 2021
Tecnología del Conocimiento: “Queremos desarrollar empresas más competitivas a nivel internacional”
Así lo señaló Juan Pablo Manson, presidente del Polo Tecnológico Rosario.
Finalmente, la AFIP publicó la Resolución 4949/2021 con la que pretende establecer mecanismos y plazos para la reactivación de los beneficios para empresas inscriptas en el régimen de fomento de Economía del Conocimiento. El mismo, se encuentra vigente desde el año 2019, había recibido sanción definitiva por parte del Congreso en octubre del 2020 y se publicó su reglamentación en diciembre pasado. Según un relevamiento de 2020 del Polo Tecnológico Rosario, las empresas asociadas al mismo emplean a unas 2200 personas y factura unos 72.458.538 millones de dólares al año.
Según explican desde la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, la llamada Ley de Economía del Conocimiento surgió como una ampliación del Régimen de promoción de la Industria del Software creado en 2004. Se busca incluir dentro del mismo a empresas de actividades consideradas clave, como producción y postproducción audiovisual, biotecnología, servicios geológicos y de prospección, servicios relacionados con la electrónica y las comunicaciones, nanotecnología y nanociencia, industria aeroespacial y satelital, tecnologías espaciales, ingeniería nuclear, soluciones 4.0 y servicios profesionales de exportación que incluyan experiencia del usuario, de producto, de interfaz de usuario, diseño web y diseño interactivo.
De acuerdo a los datos relevados por el Polo Tecnológico, un 59% de los asociados pertenece al rubro Software. Los otros rubros principales que funcionan en la ciudad son Ingeniería (10%), Telecomunicaciones (8%), Energía (5%) y Seguridad (5%). En cuanto al tamaño de las firmas, se estima que el 46% consiste en empresas pequeñas. Hay un 30% de microempresas, un 18% de medianas y el 6% se consideran grandes.
En total, hay unas 110 empresas asociadas, de las cuales un 50% estarían en condiciones de reinscribirse al régimen, ya que se trata de desarrolladores de software. Del resto, según afirmaron desde el Polo, el 30% estaría en condiciones de acceder al beneficio. “Existen muchas empresas en la ciudad que prestan servicios del conocimiento de manera offshore que podrían aplicar”, sostuvo Juan Pablo Manson, presidente del Polo Tecnológico.
Este último, en charla exclusiva con este medio, comentó: “El potencial es muy importante. La nueva ley de promoción de la economía del conocimiento, se basa en la anterior ley de software, que permitió hacer crecer mucho al sector, principalmente aumentando las exportaciones. Ahora se amplían las actividades promovidas, incluyendo nuevos sectores del conocimiento como la biotecnología, nanotecnología, automatización, robótica, entre otros, con lo cual tenemos la oportunidad de replicar el éxito de la ley de software en todas estas nuevas actividades”.
De acuerdo con la normativa, para entrar en el registro es necesario que el 70% de la facturación del último año de las empresas registradas se genere a partir de las actividades promovidas. También deben acreditarse por lo menos dos condiciones adicionales de entre otras propuestas en la ley: la realización de mejoras continuas y/o certificación de normas de calidad, inversión realizada en capacitación sobre la masa empleada o del I+D calculado sobre el total de facturación, o bien certificar ingresos a partir de exportaciones de estas actividades. Las condiciones deben ser revalidadas cada dos años y rendir presentaciones de resultados anuales.
Según explicó Manson: “El trámite no es sencillo ya que prevé la presentación de información de distintos sectores de la empresa, en forma de declaración jurada, para demostrar que se cumple cabalmente con lo requerido por la ley. Todo eso exige un nuevo esfuerzo importante para las áreas de contabilidad y administración. Además está previsto un análisis minucioso por parte de la autoridad de aplicación, considerando fundamentalmente la importancia de los beneficios que se otorgarán por un plazo de 10 años, que es lo que dura el régimen”.
Entre las prestaciones que ofrece el régimen actual destacan el reintegro del 70% del pago en concepto de contribuciones patronales sobre salarios, convertibles en bonos de crédito fiscal, de carácter intransferible y validez de 24 meses aplicable para la cancelación de todos los impuestos nacionales con excepción del Impuesto a las Ganancias. Respecto a este último punto, se ofrece una reducción diferenciada entre empresas chicas, medianas y grandes por escalonamiento, percibiendo un 60%, 40% y 20% respectivamente. Los exportadores dedicados al sector servicios cuentan además con la exención del pago de Derechos de Exportación.
Respecto a este último punto, en 2019, un 28,33% de los ingresos generados por el sector de la Industria del Conocimiento entre los asociados al Polo Tecnológico correspondió a exportaciones. Un 34% de las firmas nunca exportó sus servicios. En el resto, un 30% dice hacerlo con regularidad. Algunos (6%) incluso afirman tener al menos una sucursal permanente en el exterior.
Tras su reciente actualización, el Régimen de Promoción de la Economía del Conocimiento se mantendrá vigente hasta 2029, bajo la cláusula de mantenimiento constante de los beneficios otorgados para las empresas participantes, que, se estima, comprenderían el tercer complejo exportador del país en volumen de operación.
Manson sostuvo que desde el Polo Tecnológico se trabaja en la promoción de la inscripción en el régimen de software desde sus inicios. “Consideramos que esta ley es estratégica para el incremento del empleo calificado, las exportaciones, las actividades de investigación y desarrollo y los estándares de calidad y capacitación. Esto permite desarrollar empresas más competitivas en el ámbito internacional, que es uno de los objetivos que buscamos en el Polo”.
Por último destacó el buen momento que atraviesa el sector, no solo en Rosario, sino en todo el mundo. “La pandemia y las medidas de aislamiento, produjeron un shock en marzo del 2020. Los primeros efectos fueron demoras importantes en la cadena de pagos, postergación de proyectos, suspensión de servicios, y reconfiguraciones de emergencia para poder trabajar en modalidad home office”. Sin embargo, explicó que, una vez superado el estado de shock, “el sector en general está fortalecido, y es el que mantiene girando el mundo, en un contexto que todavía está lejos de normalizarse”.