8 de julio de 2021
Vandera, el rosarino que le puso música a un documental de Netflix y está nominado a los Gardel
El destacado compositor local radicado en Buenos Aires, responsable de la banda sonora de “Vilas (serás lo que debas ser, o no serás nada)”, adelanta detalles de ese proceso y habla de “Mi trap”, el tema dedicado a Rosario que grabó junto con Lisandro Aristimuño .
Desde la aparición de Certamente Roma en 1987 hasta la fecha pasaron muchos años, un tiempo en el que el músico rosarino Carlos Vandera, sin prisa pero sin pausa, edificó una carrera diversa, con varios discos propios e importantes colaboraciones, siempre corrido del lugar común de la música que coquetea con el mainstream y de la mano de un pop elegantemente estudiado y alternativo.
Instalado en Buenos Aires hace muchos años, y en un buen momento de su carrera, con el álbum Error y prueba en la mano estrenado en diciembre del 2020 luego de un año prolífico más allá de la pandemia, dado que previo al disco había lanzado seis singles, también disfruta de la expectativa que genera siempre una nueva nominación a los premios Gardel que se entregan el próximo 23 de julio.
Allí, en la profusa grilla de los galardones que otorga anualmente Capif, y como el año anterior con su disco Yes que integró el apartado de mejor álbum artista pop, Vandera aparece ahora nominado con lo que podría verse como una rareza en su carrera más allá de su vasta experiencia en la materia. Se trata de la banda de sonido original del documental de Netflix Vilas (serás lo que debas ser, o no serás nada) dirigido por Matías Gueilburt.
Este álbum incluye la banda sonora del documental del gigante del streaming, que repasa los momentos gloriosos de Guillermo Vilas, tenista icónico del deporte argentino y su permanente lucha por ser reconocido como el número uno que verdaderamente fue, a partir de la iniciativa del periodista e historiador Eduardo Puppo y su incesante búsqueda de justicia para que Vilas, hoy radicado en Europa, tenga el merecido reconocimiento de la ATP como su líder durante un lapso de tiempo que se remonta 45 años atrás.
Los Gardel se entregan el próximo 23 de julio en una gala no presencial que será transmitida por TNT y Radio Nacional. Nathy Peluso y los rosarinos Fito Páez y Nicki Nicole son los artistas más nominados, pero Vandera es el otro crédito local que dará batalla con un disco singular en su producción. El material presenta 25 tracks en los que se incluyen 5 canciones, entre ellas el corte “Canción del adiós”. Además de Vandera en la voz, teclados y programación, participaron de la grabación del material Paco Arancibia en bajo, Guido Parisi en guitarra y Bianca Chinelatto y Eva Francica, en coros. La grabación, mezcla, mastering y la mayoría de composiciones corresponden a Vandera y Paco Arancibia, y la producción artística es del mismo Vandera, lo que se dice un artista talentoso y todo terreno.
Otra música
“Me convocó la gente de la productora a cargo del documental pero creo que fue porque se juntaron un par de cosas: en principio ya había hecho algunos trabajos con ellos, entonces ya sabían cómo trabajada en el aspecto musical, pero también sabían que soy muy fanático del tenis, es una materia que conozco bastante y juego al tenis; intuyo que todas estas cosas se juntaron y por eso me llamaron”, dijo Vandera.
El músico, que produjo y colaboró con otros artistas como director musical, entre ellos Alex Ubago, Amaia Montero, Carlos Baute y Bambi (ex Tan Biónica) e hizo la música de más de cuarenta documentales de History Channel, Discovery Channel, con dos candidaturas a los Emmy Awards (Pancho villa, aquí y allá) y que también realizó la música de algunos envíos de Canal Encuentro (Bio.ar, 25 años de todos), destacó que fue una gran alegría la convocatoria porque la figura que retrata el documental, “de movida era muy estimulante y muy inspiradora, y al mismo tiempo me permitió conocer más acerca de la figura de Vilas, su filosofía de vida y de trabajo que es muy magnética porque refleja esa concentración y dedicación detrás de un objetivo que fue algo que me atrapó mucho y me ayudó mucho a la hora de pensar y crear la música a lo largo de un proceso que por todas estas cuestiones disfruté muchísimo”, expresó el músico.
“El documental está básicamente centrado en la búsqueda de este periodista que termina siendo su amigo y que se pone como desafío encontrar un poco de justicia acerca del recorrido de Vilas y de que fue un número uno de manera oficial en algún momento, y se encuentra con una serie de obstáculos que existen hasta el presente porque aún no fue reconocido como el número uno del mundo del período que se relata en el documental, donde está documentado que sí lo fue”, destacó el músico, que también dio algunos detalles acerca del proceso de composición.
“La música para documentales, en general, es como una voz más que va a la par de las escenas y del relato; hay que tener un cuidado especial porque lo importante es lo que vemos, lo que nos están contando, los testimonios. Y si bien la música también es muy importante, nunca debe intervenir en ese diálogo sino que debe ir a la par. En ese sentido, siempre me propongo este ejercicio: cuando me mandan las escenas, y las veo y decido que va un piano, una guitarra, una orquesta o lo que sea, siempre miro varias veces esa misma escena con la música y sin la música para tener en claro si me distrae o no del relato, si lo eleva o no lo eleva. Es un trabajo muy lindo de transitar y al mismo tiempo muy delicado; no está bueno cuando vemos un documental y se nos va la cabeza a la música, no tiene que ser así. En general, voy trabajando por escenas sin importar la duración y trabajando puntualmente en lo que pasa en ese momento”, describió Vandera.
Y consideró: “También está eso mágico que tiene la música y que va asociado a las decisiones que uno toma en estos casos; es ese momento en el que uno decide que va un piano o unos violines donde impera algo de juego y, sobre todo, una apuesta a dejarse llevar por la intuición. Particularmente en el caso de este documental, tuve muy en cuenta desde un comienzo que Vilas es una persona muy musical, que la música forma parte de su imaginario desde siempre, y entonces la música que le gusta, que le interesa, también tuvo su influencia; traté de pegarme con ese estilo, obviamente en las partes que el documental me lo permitía”.
Vandera compite en la terna a mejor álbum banda de sonido para cine o televisión con Gustavo Santaolalla por The Last of Us Part II y Ernesto Snajer por Notas de paso 4, “aunque Snajer es más cercano, son muy difíciles de sobornar; si lo pienso, Santaolalla me va a salir carísimo”, dijo el músico con humor acerca de sus destacados compañeros de terna y de las chances de quedarse con finalmente con el Gardel.
Un “trap” propio
En mayo pasado, en medio de la alegría por una nueva nominación a los Gardel, Vandera dio a conocer “Mi trap”, corte que comparte con Lisandro Aristimuño, una especie de inocente ironía sobre un género que le resulta lejano y un corte que evoca con sutileza e inteligencia el poder que la rosarinidad ejerce en sus artistas, que por más que se vayan, siempre e irremediablemente están volviendo. “Es una canción que tiene mucho de esa melancolía de la Rosario que yo conocí en mi infancia y de la Rosario de ahora; de hecho, con la pandemia casi no pude ir a Rosario, apenas unos días en febrero. Y «Mi trap» hace alusión a esa música que es la música nueva, con tantos jóvenes en sus filas, pero el tema es como una especie de declaración de principios con un poco de humor pero para nada irónico. Es como un planteo, es como decir «éste sería mi trap», pensando en lo temas de los que yo hablo en mis canciones y en lo que yo conozco. También están los que lo escuchan y me dicen: «Pensé que era un trap», pero no lo es; es una canción que habla de los que nos vamos de Rosario, de esa fantasía que siempre teníamos los músicos de pibes de venirnos a vivir a Buenos Aires o a cualquier otro lado. Digo una fantasía, porque uno siempre piensa que en otro lugar le va a ir mejor que en su ciudad y no siempre pasa. Algo que también es muy argentino: esta idea de pensar que afuera todo es mejor y no siempre es así”.
Fuente: elciudadanoweb.com