La reactivación económica se siente en algunas actividades luego de un par de años difíciles, y en Rosario la construcción tuvo el mejor febrero comparado con 2021 y con 2020, cuando aún no había pandemia. Los permisos de edificación crecieron 27 por ciento interanual, y los metros construidos aumentaron un 89 por ciento respecto del mismo mes del año pasado. El crecimiento, comparado con 2019, ronda el 10 por ciento.
31 de marzo de 2022
La construcción en Rosario tuvo el mejor febrero de los últimos dos años
Fue el mes más positivo comparado con 2021 y con 2020, cuando aún no había pandemia, tanto en permisos como en superficie autorizada.
Durante el 2021, en el que ya no hubo restricciones a la actividad, se duplicó la superficie habilitada para construir en la ciudad de Rosario y el repunte se sostiene en el inicio de este año. La cantidad de febrero de 2022 (57.945) está por encima de varios meses de 2019, previo a la llegada del Covid y el fuerte parate de la actividad, y de 8 meses de 2021, según guarismos extraídos del portal de Datos Abiertos de la Municipalidad de Rosario.
En los dos primeros meses del año 2022, la actividad sigue manteniendo valores muy por debajo de su media histórica, pero al comparar la cantidad de permisos otorgados durante febrero de 2022 respecto a los dos años anteriores, el valor mejora. En ese mes de 2021, se habían emitido 99 permisos, y en 2020 fueron 80. Este año, la información provista por la Dirección de Obras Particulares indica que se contabilizaron 127 autorizaciones, una suba del 27 por ciento.
En cuanto a las superficies totales permitidas, si bien en el primer mes del año apenas superaba los 25.000 metros cuadrados, en febrero pasó los 57.000 mil, lo que representa un 125,2 por ciento más que en enero. Las obras residenciales representan casi un 85 por ciento del total de superficie autorizada para obras. El otro 15 por ciento corresponde a comercios, oficinas y planta industrial.
La comparación con un 2020 pandémico muestra una clara recuperación, sin que dé lugar a análisis estridentes, ya que la obra privada vivió mucha incertidumbre y restricciones. En 2021 se autorizaron 593.083 metros cuadrados, un 94 por ciento más en relación al 2020, y se entregaron 1.540 permisos de edificación, un 55,6 por ciento más respecto del año anterior. Además, se acumularon 12 meses de crecimiento consecutivo con respecto del mismo mes del 2020. Es decir, cada uno de los meses fueron mejores que su par del año anterior.
Recuperación sin boom
Un trabajo interno de la Cámara Argentina de la Construcción delegación Rosario indica que la comparación 2021 contra 2019, dos años “normales”, muestra un crecimiento del 10 por ciento, de 593 mil metros cuadrados contra 554 mil. “La construcción se ha recuperado en la obra privada, y eso ya de por sí es muchísimo, pero tampoco hay un boom”, analizó Rubén Llenas, gerente de la entidad.
El dato no es menor, ya que lo importante para la comparación es la cantidad de metros cuadrados, porque indica de forma indirecta cantidad de trabajadores y montos de inversión. La cantidad de permisos es relativa, y no refleja necesariamente un crecimiento porque puede tratarse tanto de una ampliación de 120 metros cuadrados, como un edificio de 3 mil.
En el sector son optimistas, ya que el 2020 cortó una recuperación tras 25 meses consecutivos de caída de la actividad que había comenzado con la crisis de 2018. Hoy, la mayoría de las obras que se pararon por la pandemia están trabajando a buen ritmo. Notan que durante marzo hubo un gran repunte, y se muestran confiados en que la actividad privada tendrá “un buen año”, por lo menos mejor que 2021, con un crecimiento entre el 10 y el 20 por ciento, que no es poco en una economía turbulenta .
Si bien no habrá cosecha récord, creen que los inversores del agro, que son los que acompañan al rubro, no tendrán grandes problemas para seguir invirtiendo. “El valor relativo en dólares del metro cuadrado de la construcción ha bajado casi un 12 a 18 por ciento por efectos cambiarios. Entonces, un productor que vende su producción en dólares y compra una propiedad también en la divisa estadounidense, se va a ver beneficiado”, especuló Llenas.
La inflación, ese flagelo
Como sucede en cualquier actividad económica del país, la preocupación más grave en este momento es el incesante incremento de precios. Si bien la sufren todos los rubros, en la construcción es un fenómeno más violento: la inflación creció 11 puntos más en el período enero-diciembre de 2021 que en el resto de los sectores.
El Indice de Precios al Consumidor fue de 50,9 por ciento, y en la construcción fue de 63 por ciento. Algunos materiales como el hierro aumentaron 133 por ciento, y el ladrillo hueco lo hizo en un 142 por ciento. “Es preocupante porque genera desequilibrios, y trajo aparejado demoras en la provisión”, dijo el referente.
Fuente: La Capital