Cassini (Sarmiento 777) llegó a tener 95% de vacancia y hoy hay 11 locales ocupados por propuestas que mezclan arte, moda y cultura. Por Nicolas Maggi - Diario La Capital-.
Se trata de una galería fundada hace unos 60 años en cuyo subsuelo funcionaron varios boliches, entre ellos Niko's, Góngora y Reminiscencia. Es un espacio con 21 locales que hasta hace seis meses estaba completamente deshabitado, con la peor tasa de vacancia del centro (95%), pero que a partir de una propuesta de intervención de grafitis en el marco de Noche de Peatonales comenzó a revivir.
Así, se está convirtiendo en un paseo que propone otras alternativas de consumo, tanto dentro del arte como de la moda. La mayor parte de los comercios están orientados a una propuesta cultural y artística con un perfil joven, aprovechando la locación de un bar en su ingreso y la movida cultural que provocan, que permite mucho más movimiento, seguridad y vitalidad al ingreso de la galería y los edificios que por allí acceden, a todas horas del día e incluso hasta temprano por la noche.
Ese proceso se logró a través de un acuerdo entre los dueños de los locales, la administración y los artistas y emprendedores, que lograron por medio de la articulación y promoción de la Secretaría de Desarrollo Económico y Empleo del municipio, firmar acuerdos de locación entre las partes, para arrancar a muy bajo costo por los primeros tres meses, siempre y cuando estén orientados a proyectos relacionados a la propuesta.
Así, los propietarios ganan en reactivación del espacio, y el embellecimiento de locales algo deteriorados, la gestión de la propuesta temática y el alcance mediático como estrategia de marketing, y los locatarios logran comenzar con un proyecto a bajo costo, con la posibilidad de realizar actividades culturales, y el aprovechamiento del vínculo entre las distintas propuestas. El mecanismo de reactivación permite que ambas partes ganen y se logren posicionar para empezar sus negocios de manera progresiva hasta volverse sostenibles.
El proyecto
Cassini se inscribe en una serie de propuestas y gestiones que viene desarrollando el municipio para las galerías de la ciudad, con 18 que ya participan en Noche de Peatonales, poniendo en contacto con los comerciantes, dueños de locales, administraciones y hasta porterías, para elaborar planes y proyectos que sirvan para su reactivación y reposicionamiento. "Gracias a este trabajo conjunto logramos bajar 10% la desocupación en galerías, que eran los espacios con más vacancia del centro. Hoy están igual que cualquier centro comercial céntrico, con la ventaja de que aún tienen características distintivas que destacar", explicó Gisel Levit, urbanista del área de Desarrollo Económico.
El proyecto busca generar una red de galerías, mientras trabaja con algunas puntuales para establecer un modelo híbrido, es decir una galería que no se orienta solamente por lo comercial, sino que ofrece otras experiencias, actividades, atracciones, servicios o amenities para la ciudadanía, buscando quedar en el recuerdo de las comunidades y de los usuarios para que deseen repetir la experiencia.
“Esto se llama retención de la audiencia, y es una de las tareas más difíciles de las estrategias de marketing. No todas las galerías van a lograr ser híbridas, ni tienen que serlo, pero con que haya unas tres o cuatro en el centro, fortalece toda la experiencia turística y ciudadana”, aportó Levit.
Además de Cassini, otros espacios transitan ese trayecto que tiene como pionero al Pasaje Pan: Pasaje de la Nación empuja una agenda propia con la propuesta de "no-gallery" del artista plástico Esteban Uribe (un laboratorio de exploración artística que intercala y mezcla bandas en vivo, performances, sets de DJ, instalaciones lumínicas, poesía y exposiciones), junto a la tienda de diseño Nimia y la remodelación y presentación del local gastronómico Chica Kitchen, entre otras propuestas.
Levit considera que cualquier galería que testee su posicionamiento en Noche de Peatonales puede trabajar con una temática de hibridación para su crecimiento, pero que ya solo el hecho de participar de estos eventos nocturnos sirve para toda la gestión y movimiento de las galerías. “Noche de Peatonales ha sido un acierto de modelo de reactivación, ayuda a visualizar cómo podría ser la ciudad en el futuro y a valorizar el capital actual del centro al mismo tiempo”, apuntó.
Por Cassini han pasado muchos artistas que han reflejado y dejado su arte en las paredes, convirtiendo a la galería en una suerte de "museo pop-up" que aparece en vivo y en directo durante cada edición nocturna. Las personas pueden ver murales creados desde cero en locales antes abandonados, disfrutar de DJs, comprar arte y dialogar con sus creadores. La mayor parte de los grandes muralistas de la ciudad han pasado por sus paredes: Vico Destefano, 337Gato, AmorAmarillo, Vualá0341, Buscatus, Nox town, Di+, Walter Veliz, Aka.Maruja, Danisa Yofra, Bastian, los Patos Malditos, y otros tantos más.
En primera persona
El local vintage Devo, que inauguró el pasado viernes 10 de febrero, surgió a partir de la unión de tres personas con el mismo apego y adoración por el mundo retro, para darle otra vida y otro dueño tanto a prendas, objetos como juguetes de los años 60 en adelante, y para poder empezar a encontrar en el centro alternativas de moda sustentable y de consumo consciente.
"Partimos de la posibilidad de poder llegar a varias generaciones, de despertar la idea de revisar los placares de la abuela o de tus padres y encontrarte con joyas únicas, que tanto en calidad como particularidad no se encuentran dentro del negocio y producción actual de la moda. Esa sensación de nostalgia es la que pretendemos despertar a la hora de entrar a nuestra cueva vintage", detalló Lulú Pliego, una de las emprendedoras.
Los primeros en lanzarse a la aventura de inaugurar Cassini fueron Vuala0341, artista y muralista, quien junto a su pareja la diseñadora de ropa Lou Rentería emprendieron el proyecto de indumentaria y coleccionismo vintage Dura Concept. Tienen objetos de colección como muñecos, y hacen prendas a partir de peluches, que les dan un toque muy cool y especial. Utilizan materiales en desuso para crear piezas únicas priorizando el diseño atemporal y la calidad. También realizan ferias de ropa y juguetes usados con el fin de fomentar su principal concepto: usar lo que ya existe, a la vez que la economía circular y el estilo personal.
Ezequiel y Tomas de "337 Gato", son artistas rosarinos que convirtieron la ciudad a cielo abierto con sus grafitis, pero también hicieron lo suyo en esta galería, siempre pintando felinos: tigres, gatos monteses, famosos como Don Gato y su Pandilla y el tigre de Aladín, o imaginarios, sólo surgidos de la mente de su autor. En su local pueden encontrar, además de maravillosos murales, ropa de autor, skates intervenidos y muchos cuadros de diversos tamaños. Hay otros dos locales que abrieron también en el mismo espacio: Betty&Co (ropa americana) y Mota Garden (tienda de cultivo).
De a poco, entre galería Calle del Sol (San Martín 843) y la nueva Cassini se va forjando una búsqueda de Bond Street rosarina, la legendaria galería porteña que con un estilo muy marcado ligado a la cultura alternativa, la música, los tatuajes y los piercings; se convirtió también desde hace años en punto de reunión de las tribus urbanas. ¿Tendrá Rosario un espacio con un espíritu similar?
FUENTE: DiarioLaCapital. Por Nicolas Maggi
IMAGEN FUENTE: Silvina Salinas