16 de octubre de 2024

Rosario sin Secretos: del chasqui al Whatsapp, mensajes y mensajeros de la historia…

Por Graciela Molina - Una recorrida por las historias ocultas de la ciudad. ¿Qué pasaba un 15 de octubre de 1789?

Desde el valiente y solitario jinete que atravesaba campos llenos de peligros de toda índole a los cómodos mensajes recibidos en nuestros móviles, han transcurrido más de 250 años. Un trotecito, al galope, y nos subimos a surfear, navegando en los mares internáuticos de la palabra escrita.

Ya el cura de la parroquia, doctor Lorenzo Josef de Gorostizu, había abierto el tercer libro de los bautizados cuando llegó el primer correo, un día como hoy (ayer), un 15 de octubre pero de 1789.

Imaginemos la algarabía del administrador, el catalán Pablo Alsina, uno de los propietarios de las 80 casas que había por entonces en el Curato. Aquello que primero fue Paraje (sitio donde pasa y puede parar un viajero) y luego Pago (esa palabra que viene de país o terruño donde se puede estacionar o estar, término que da origen a estancia) de los Arroyos!

Claro que el alcalde de la Santa Hermandad, Juan de Pereda y Morante, ya había solicitado a «los altos mandos» con sede en Buenos Aires que nos tuvieran en cuenta con la designación de una sucursal en ese largo camino de postas ideado en 1771 para comunicar el vasto terreno del incipiente Virreinato del Río de la Plata.

Se torna difícil, aunque imprescindible para la salud y el equilibrio mental, hacer un ejercicio de imaginación y retro llevarnos a aquella época. Más aún en la era tecnológica en la que hasta la inteligencia artificial pretende pensar por nosotros en una carrera más parecida a la deshumanización que a la evolución.

 

 

No renegamos de la tecnología pero, que todo resulte tan sencillo, ¿no estará minando nuestro natural instinto de curiosidad? ¡Démosle alas a la imaginación!

Solemos decir que en la era de la comunicación estamos más incomunicados que nunca. Los celulares mismos muchas veces nos acercan a los que están lejos pero nos alejan de los que están cerca, por eso felicitamos la iniciativa de la Escuela Gurruchaga, siempre piloto en lo suyo, que propuso no usar durante la clase móviles ni computadoras para facilitar el diálogo y el juego, tan necesarios para un crecimiento armónico de la personalidad y el carácter.

Pero volvamos al camino y ubiquémonos justamente en Mensajerías (hoy, testigo de una lucha intestina en la nomenclatura urbana al cambiar 25 de Diciembre por Juan Manuel de Rosas), el nombre más antiguo de una calle en el Rosario y donde se ubicaba la estafeta de correo que, un día como hoy, recibió el primer envío.

El joven Pablo Alsina llevaba ya dos años de casado con Juana Josefa Gómez Recio y Castro Borda quien, al morir su esposo, en 1804, se hizo cargo de la administración del Correo hasta que llegó el rosarino Fernando Carbonel.

Veintitrés años después, a esa misma calle, la recorrería el propio Manuel Belgrano al frente del Regimiento de Infantería Nº 5 (ex Patricios) y 16 carretas, para hacernos gloriosamente Cuna de la Bandera, el 27 de Febrero de 1812. ¡Quiera Dios, y los legisladores nacionales que representan nuestra provincia de la Santa Fe, que el Tricentenario nos encuentre con la obtención de esa fecha celebrando el Día de la Bandera!

 

Fuente: Conclusión