25 de octubre de 2017
La solidaridad, educación y contención a través del rugby
“Los Tigres” es un proyecto que nació con grupos de chicos que tienen ganas de jugar al rugby y lo pueden hacer en las plazas de sus barrios. La historia de “Los Tigres del Barrio”, “Los Tigres del Gráfico” y los “Tigres de Empalme Graneros”.
Por Ana C. Berdicever
El rugby pasó la frontera de los clubes y se juega en cada rincón de la ciudad. Es así que surgieron hace unos tres años que "Los Tigres del Barrio". Nació como iniciativa del cura párroco de la iglesia Santísima Trinidad, ya que los chicos pasaban mucho tiempo en la calle. Lucas Policardo (el cura) insistió en que se enseñe rugby y hoy en día cuentan con 60 chicos. En otro rincón de la ciudad casi a la par nacieron otros tigres: “Los Tigres del Gráfico” quienes tiene a su cargo 140 chicos y chicas con ganas de jugar y aprender todos los valores que engloba el deporte. Este último año el contagio fue fuerte y llegó a otra zona de la ciudad. Es así que se formó “Los tigres de Empalme Graneros” y allí entrenan, se educan y tienen su copa de leche unos 30 menores.
“Los Tigres” es una asociación civil sin fines de lucro que busca a través del rugby apoyar, educar, fomentar el deporte y sus valores- como ser el sacrificio, la solidaridad, la constancia y la humildad, entre otros- a chicos en situación de vulnerabilidad social y económica.
Gonzalo Maderna, Agustín Amelong, Ivan Corolenco, Rómulo Bertoya, Joaquín Pascual, Lucho Jauregui y Nico Del Campo abrieron las puertas a este camino y hoy cuentan con unas 70 personas que apoyan y trabajan en el proyecto.
Los chicos entrenan y juegan encuentros. Además cada barrio tiene su realidad y en cada uno se les da la copa de leche en el desayuno o en el tercer tiempo. También se les realizan DNI o partidas de nacimiento así como el apto médico para que puedan jugar. Tienen estadísticas sobre su nivel de escolarización y de sus familias. Hay muchos padres que se adentraron también en el mundo de “Los Tigres” y cooperan en la asociación.
“El objetivo no es que sea un Puma, sino darles las herramientas para que se puedan desarrollar como deportista y como persona”, explicó Iván Corolenco.
Rómulo Bertoya indicó que ellos son canalizadores: “El deporte es la punta de lanza que nos permitió entrar al barrio y se han generados cuestiones por demás de interesantes”. Agustín Amelong coincidió y agregó: “El proyecto comenzó como un dar y hoy es mucho más un recibir por parte de los chicos que integran el equipo”.
Primer Consorcio Social de Rosario
Se trata de una iniciativa público-privada en el marco del Plan Abre en la que empresas, instituciones y organizaciones articulan con el Estado programas de capacitación, desarrollo e inclusión de los jóvenes para que construyan sus propios proyectos de vida.
El consorcio contó con las firmas del gobernó de Santa Fe, de Gonzalo Maderna y Rómulo Bertoya , los presidentes de los clubes Jockey Club de Rosario, Charles Roberts; de Los Caranchos, Fernando Riccomi; y de Old Resian, Guillermo Wade. También el gerente general de Pilay SA, Gonzalo Crespi; Yolanda vecina y madre de los jugadores de Los Tigres; y Tomás, uno de los primeros adolescentes en sumarse al rugby solidario.
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