5 de mayo de 2021
La Universidad Nacional de Rosario activó 33 nuevas carreras durante la pandemia
"Es una expresión de cómo darle valor a las oportunidades que presentan estos momentos críticos", expresó Rita Grandinetti, Directora del PoliLab UNR.
La Universidad Nacional de Rosario incorporó 33 nuevos trayectos académicos de formación desde el inicio de la pandemia entre carreras de grado, de posgrado, tecnicaturas y diplomaturas, sumados a la creación de dos nuevas escuelas medias preuniversitarias.
Estas nuevas ofertas académicas fueron diseñadas estratégicamente para poder cumplir con demandas sociales actuales y contribuir a la construcción de una Universidad Pública más comprometida con su tiempo. “Tenemos nuevos formatos como diplomaturas, tecnicaturas, educación media, que arman una oferta mucho más compleja y más vinculadas a las necesidades que tenemos en esta sociedad, en este presente, que requiere de proyectos de formación articulada”, señala Rita Grandineti, Directora del PoliLab UNR, docente e investigadora de la Universidad.
“En un contexto tan complejo y en un país como el nuestro, invertir en educación pública es una decisión transformadora. No hay mejor apuesta al futuro que seguir creando y fortaleciendo espacios de formación, para resolver los problemas que tenemos como país”, expresó el rector Franco Bartolacci, y agregó: “Seguimos ratificando no solo el compromiso de nuestra comunidad e institución en garantizar educación pública de excelencia sino de hacer que lleguen a la universidad pública quienes todavía no pueden y hacer presente a la Universidad en donde no lo estaba”.
En cuanto a la educación media, se sumaron los Polos Tecnológicos de General Lagos y de Puerto General San Martín, dos propuestas de educación técnica, públicas, gratuitas y con fuerte anclaje regional. Cabe aclarar que estas son las dos primeras escuelas creadas después de la fundación de la UNR, ya que tanto el Politécnico, como el Superior de Comercio y la Agrotécnica de Casilda son instituciones centenarias que preceden a la creación de la UNL en 1919. “Hay una direccionalidad fuerte en poner a la Universidad en relación a la necesidad de nuevos tipos de formación, avanzando en la virtualidad pero también haciendo trayectos enlazables entre sí. Es una expresión de cómo darle valor estas oportunidades que presentan estos momentos críticos”, sostiene Grandinetti.
En el ámbito de las carreras de grado, se incorporaron la Licenciatura en Gestión Cultural de la Facultad de Humanidades y Artes, y la Licenciatura en Gestión Universitaria de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales.
También, se implementaron las tecnicaturas de Acordeón y Relaciones del Trabajo. La primera es la única a nivel universitario en Latinoamérica y está dirigida a las personas interesadas en profundizar el estudio del acordeón en sus diferentes estilos, tanto en obras académicas como del repertorio popular de diferentes regiones del mundo. Por su parte, la Tecnicatura en Relaciones del Trabajo aborda esas cuestiones a través de materias que van desde la Gestión de Empleos, capacitación y formación profesional; Derecho y Sociología del Trabajo; hasta Prácticas comunicacionales.
Además, se sumaron 16 nuevas carreras de posgrado a la oferta académica ya existente, con el objetivo de seguir sumando nuevos trayectos de formación. Entre las nuevas incorporaciones se destacan la Especialización En Derecho Del Deporte, la Especialización En Educación Sexual Integral y la Especialización en Infancia y Adolescencia.
Por último, son 11 las nuevas diplomaturas creadas. Entre ellas sobresalen: Nutrición y Salud Pública; Género y Diversidad para Territorios Libres de Violencias Sexistas; Tecnología de la Elaboración de Conservas Seguras; Endocannabinología, Cannabis y Cannabinoides; Economía Social, Solidaria, Popular y Comunitaria; y Estrategia Juridica.
“A esto, se suma la novedosa Escuela de Oficios, con más de 8000 inscriptos. Queremos que esta sea una puerta de acceso a la Universidad, un puente con el mundo del trabajo. Los cursos contemplan áreas de saberes propios, priorizarán aquello que requiera el sistema productivo y empresarial local y regional, e intentará recuperar oficios que se están perdiendo sino los transmitimos a nuevas generaciones”, añadió el Rector Bartolacci.
Sin evadir las problemáticas que persisten a la par de la autoexigencia que generan estas nuevas carreras, Grandinetti explica: “Hay desafíos que nos pone por delante que tiene que ver con la conectividad, que por costos o por llegada de redes hay serios problemas de acceso a la virtualidad, a la digitalización. A su vez tenemos problemas vinculados al acceso a dispositivos, ya que la mayoría de la población se conecta vía smartphone, entonces esto hace que tengamos que pensar y recrear los contenidos y los formatos”.
Con el objetivo a corto plazo de sumar una diplomatura en Innovación Pública, Grandinetti concluye: "Debemos incluir a toda la población en este diálogo digital y el desarrollo mediado por la tecnología, pero por otra parte tenemos el desafío de analizar cómo avanzar en la vinculación entre la presencialidad y la virtualidad. Tenemos que generar formas híbridas cada vez más satisfactorias que den lo mejor de la virtualidad y lo mejor de la presencialidad”.
Fuente: UNR
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