15 de septiembre de 2021

Básquet inclusivo en Club Social Fisherton

Adolescentes y adultos con discapacidades intelectuales celebran y disfrutan del proyecto encabezado por el entrenador Maximiliano Aquino.

Maximiliano Aquino es Profesor de básquet nivel 2 recibido en la Escuela Nacional de Entrenadores de Básquetbol (ENEBA), que representa el brazo académico de la Confederación Argentina. Con un vida dedicada a este deporte, con un destacado palmarés logrado como jugador y entrenador, el rosarino encabeza la iniciativa denominada “Caramelos Surtidos”, un proyecto de básquet inclusivo en la ciudad de Rosario para adolescentes y adultos con discapacidades intelectuales.

Cuenta Maximiliano que a lo largo de su carrera deportiva veía como los clubes intentan incluir a las personas con discapacidades, sobre todo en el básquet que es donde ha transitado toda su vida, pero que por lo general lo hacían y lo hacen con chicos de hasta 12 ó 13 años. “Notaba que llegaba determinado momento en que una persona con discapacidad no encontraba ningún lugar donde seguir entrenando y compartiendo experiencias deportivas. Fue por eso que decidí armar un proyecto inclusivo y lo llevé a determinados clubes sin encontrar una respuesta, hasta que los dirigentes del Club Social Fisherton nos dieron la oportunidad de desarrollar este proceso”, cuenta el rosarino.

Caramelos Surtidos es un espacio social, recreativo y deportivo para adolescentes y adultos con discapacidades intelectuales. En este caso es un ámbito donde Lucio, Franco, Martina, Martín, Luciano, Lucas y Manuel comparten todos los jueves a las 16.30 horas un momento de entrenamiento de básquet, totalmente recreativo. “Es un proyecto joven que está en un primera etapa que es la de captación de jugadores. Junto a los padres, que son los grandes colaboradores de todo esto, soñamos con llevarlo a otros niveles”, cuenta Aquino. Sus deseos pasan por darle a estos chicos la posibilidad de jugar y ser incluidos en el deporte federado junto a pares de su misma edad intelectual. Según contaba Maxi, aseguraba que en otro deportes es algo que ya sucede, como el caso de San Agustín XV también de la ciudad de Rosario, que usan el rugby como herramienta de inclusión.

“Sabemos que por la distancia es difícil que la gente se sume, por lo que necesitamos paciencia y difusión para que Caramelos Surtidos pueda crecer. Vemos que en otras partes del país hay una especie de circuito o ligas que ayuda a la convocatoria de jugadores, pero actualmente en Rosario aún somos los únicos, después hay equipos en provincia de Buenos Aires, en Córdoba, y hay otros en Concepción del Uruguay y Paraná”, agrega Aquino.

Con al afán de motivar, contagiar e incitar a que esta herramienta inclusiva pueda crecer y llegar a todos los que quieran participar, sumado a que muchos padres se comunicaron por el proyecto pero por ser de otra zonas de la ciudad se les complica asistir, Aquino sostiene que más allá de la difusión de este nuevo espacio lidera, sería importante que otros clubes de Rosario y la región lo puedan hacer para así poder conformar una liga o un circuito que permita darle formalidad y mayor concurrencia, permitiendo también que sea más accesible para todos los adolescentes y adultos que desean seguir entrenando.

“Agradecemos a la gente que colabora, que nos han aportado pelotas y remeras para que los chicos puedan jugar. Son adultos y adolescentes, pero cariñosamente para mí son 'los chicos'”, sostiene Aquino. El entrenador valora el rol de los padres en este proyecto, ya que la dependencia de muchos de sus hijos es muy grande e incluso total. Asimismo, destaca el esfuerzo y entusiasmo de Franco, uno de sus dirigidos, quien vive en barrio República de la Sexta, en la zona centro casi sur de Rosario, y se toma tres colectivos para poder llegar cada jueves al Club Social Fisherton, ubicado en el distrito Noroeste.

Consultado por la relación de los Juegos Paralímpicos (donde los rosarinos Yanina Martínez, Brian Impellizzeri y Fernando Carlomago consiguieron medallas) con sus dirigidos, Aquino señaló que no dejó pasar la labor de los deportistas locales para incentivar a sus entusiastas pupilos: “Hablo con los chicos y les comento sobre los Juegos Paralímpicos, ellos estuvieron siguiendo lo que pasaba y saben que es una posibilidad para desarrollarse, para dar su máximo potencial deportivo”, concluye el entrenador.

Para colaborar o sumarse al proyecto Caramelos Surtidos comunicarse al (0341) - 153579444.

Por Matías Zupel | Fundación Rosario

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